El Trastorno del Espectro Autista (TEA) es un trastorno neurológico que afecta la percepción y el procesamiento de la información. Se presenta con una prevalencia de 1 de cada 100 nacimientos y es cuatro veces más frecuente entre los hombres que entre las mujeres.
El diagnóstico de TEA incluye un colectivo muy diverso de personas que muestran una alteración significativa en el desarrollo de las habilidades de comunicación, lenguaje y relación social, y que a menudo manifiestan intereses restringidos y conductas repetitivas y estereotipadas.
El trastorno autista se hace evidente antes de los tres años, aunque a menudo se diagnostica más tarde. En algunos casos, puede no ser detectado hasta la edad escolar obligatoria. Sin embargo, los instrumentos de detección temprana y diagnóstico específicos permiten identificarlo ya antes del segundo año de vida.